– Maestro, vengo a verte para que que aconsejes, no me siento bien, todo me sale mal, estoy cansado y he perdido el optimismo.
– Lo siento pero no puedo ayudarte con esos problemas – contesta el maestro- todos ellos pertenecen a los cuarenta y cuatro problemas de la vida que todo el mundo tiene.
Pero tal vez pueda ayudarte con el problema cuarenta y cinco.
– ¿Y cual es el problema cuarenta y cinco?
– El problema cuarenta y cinco consiste en hacer un problema de los otros cuarenta y cuatro problemas.